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Los medicamentos para la alopecia ¿son para toda la vida o para una corta temporada?

He leído recientemente una reseña de un conocido Tricólogo acerca del tiempo que requiere la toma de un medicamento en el tratamiento de la Alopecia. Con mucha diplomacia, daba respuesta a esta pregunta describiendo lo que pasaría en caso de dejar esta medicación en varios tipos de Alopecia. Y con un discreto “empeoraría”, venía a decir que la medicación se debe de tomar siempre, de forma continuada, le guste o no al paciente. 

No dejo de sorprenderme cuando los pacientes nos consultan sobre la duración de sus tratamientos y cuanto tiempo necesitan tomar la medicación. Si les explico que la mayoría de las Alopecias no son enfermedades sino cambios degenerativos que progresan con la edad y que vienen determinados por la genética y desencadenados por las hormonas que todos tenemos, me sigue sorprendiendo como no entienden que la medicación es ¡para toda la vida!. Un paciente con diabetes o con Enfermedad de Parkinson no le pregunta a su médico cuánto tiempo necesita seguir el tratamiento. Se sabe que estas, así como otras enfermedades muy comunes, no tienen curación. Tienen tratamiento pero no curación. 

Sucede lo mismo con la Hipertensión arterial, los problemas cardiacos, el Hipotiroidismo y otras muchas condiciones que llamamos crónicas. El tratamiento es… ¡para toda la vida! Y ello no debería entristecernos ni llevarnos a la frustración. Nos debería hacer reflexionar que una persona con Diabetes, hace 200 años, no tenía una buena expectativa de vida. Ni tampoco alguien con Parkinson, o incluso con Tuberculosis o Sífilis. Todas estas condiciones o enfermedades eran mortales hace tan solo 100 años porque no contábamos con antibióticos o tratamientos eficaces. Quizás esta perspectiva histórica se ha perdido, pero para alguien quien gusta de conocer cómo era el mundo hace uno siglos, resulta fascinante el salto de gigante que la medicina ha dado en estos últimos 200 años. 

La Alopecia consiste en la pérdida de pelo y es un problema bastante común. El 99% de las Alopecias corresponden a lo que conocemos como ALOPECIA ANDROGENETICA, o calvicie común. Afecta tanto a hombres (80% de los hombres en este planeta desarrollarán algún grado de calvicie tarde o temprano) como a mujeres (40% de las mujeres sufren cierto grado de Alopecia Androgenética). La Alopecia Androgenética no es una enfermedad. Es normal y habitual quedarse calvos. La mayoría de los varones en mi familia lo son o murieron con cierto grado de Alopecia Androgenética. Pero las costumbre cambian y a día de hoy nos gusta vernos jóvenes y con mucho pelo en el cuero cabelludo. 

Y además resulta que existen muchos tratamientos muy eficaces para detener e incluso revertir la calvicie. Entonces… ¿por qué no recurrir a ellos? Normalmente un paciente nos pondrá muchas pegas a estos tratamientos con medicamentos y yo les entiendo porque desconocen el perfil de seguridad y efectos secundarios o adversos de esta medicación. Para facultativos como yo, que llevamos 30 años prescribiendo medicamentos y tratamientos y conocemos de primera mano lo que sucede al tomar, el hecho de seguir un tratamiento crónico es lo mas normal del mundo. No sólo eso, sino que es tremendamente beneficioso. 

Voy a contar a continuación dos cosas que nos ayudan a convencer al paciente a seguir estos tratamientos crónicos. Una de las primeras cosas que realizamos es administrar la medicación en forma de micro-inyecciones, lo que se conocía antes como MESOTERAPIA DEL CUERO CABELLUDO. No son vitaminas lo que se inyecta sino sustancias y moléculas que tienen un efecto mas selectivo sobre el cuero cabelludo que de ser tomadas por vía oral. Se calcula que un medicamento inyectado directamente en el cuero cabelludo alcanza una concentración 30 veces superior que si se toma por via oral y lo poco que se absorbe es prácticamente indetectable en el resto del cuerpo. 

Otra anécdota que debería llevarnos a pensar en los beneficios de la medicación oral es un estudio publicado en el año 2003 realizado en 18.883 varones que tomaron Finatseride 5 mg o placebo durante 7 años. El grupo tratado tuvo una prevalencia de cáncer de próstata 24,8% inferior que el grupo placebo. No se ven estudios de estas dimensiones frecuentemente y los propios datos implican que de tomar este tipo de medicamentos durante mas años, la reducción en el riesgo del cáncer de próstata sería aún mayor. 

La conclusión es que, en efecto, la medicación de ha de tomar para toda la vida. Y el primero en aplicarse el cuento es el que les escribe, por cierto, el único varón en mi familia con pelo a la edad de 55 años.