Existe un gran miedo a que los tratamientos para la Alopecia Androgenética puedan provocar reducción de libido, problemas de fertilidad o impotencia. Nada mas lejos de la realidad. Se sabe perfectamente y después de años de experiencia y millones de tratamientos realizados que los pacientes tratados con estos medicamentos tienen los mismo problemas de libido, problemas de fertilidad o impotencia que el resto de la población normal que no toma ni sigue estos tratamientos.
La razón de toda esta preocupación estriba en que algunos de estos medicamentos empleados para la alopecia androgenética son también utilizados para tratar la hipertrofia de próstata o incluso el cáncer de próstata. Estos son medicamentos que reducen la trasformación de Testosterona en Dihidrotestosterona. Si se emplean estos medicamentos, mejora nuestra testosterona y en teoría tendría que aumentar nuestra libido o potencia sexual. Sin embargo, al medir los cambios en la testosterona en sangre o diferentes aspectos en su función, no encontramos ningún cambio.
La posible explicación de esto radica en el poco efecto que parecen tener en sangre estos medicamentos, con cambios tan mínimos que no se detectan a nivel de la esfera sexual. Otra posible explicación es que la mayoría de los pacientes se decantan por realizarse infiltraciones con estos medicamentos y la absorción a nivel del resto del cuerpo es mínima por lo que no se modifican funciones sexuales u otras.
La medicación para el pelo tan solo afecta a un pequeño porcentaje de pacientes que son capaces de sintetizar aromatasa, una enzima presente en mujeres y con la que fabrican estrógenos. Estos pacientes pueden sufrir de ginecomastia. Para resolver esta complicación basta con administrar estos fármacos mediante infiltración o micro-inyección o retirar la medicación por vía oral.
La inmensa mayoría de pacientes toman la medicación para la Alopecia Androgenética y no sufren ningún cambio en su potencia sexual.
