Recientemente una revisión publicada por un Dermatólogo norteamericano de la que se han hecho eco algunos tricólogos, sugería que la toxina botulínica de tipo A no pareciera mejorar la Alopecia. Esto es, cuanto menos, sorprendente si se tiene presente que existen más de 70 publicaciones indexadas sobre este tratamiento.
Me gustaría dedicar este blog a detallar mejor qué se conoce sobre el efecto de la toxina botulínica de tipo A en la Alopecia.
Por Alopecia Androgenética nos referimos a la calvicie común que vemos en ciertas mujeres que van perdiendo densidad de pelo en la parte mas craneal del cuero cabelludo o muchos varones que experimentan una recesión de la línea de inserción frontal, una calva en la coronilla o una pérdida importante de pelo a lo largo de su vida.
En este tipo de Alopecia, se produce una miniaturización del pelo, aumenta la proporción de pelos en fase de descanso o fase telógena y éstos se hacen más cortos debido a la reducción del periodo de crecimiento del folículo. Sabemos que se altera una vía llamada Wnt/ß catenina, que aumenta una molécula llamada TGF-ß1 (TRANSFROMING GROWTH FACTOR) que a su vez desencadena un aumento de la muerte de las células de la PAPILA DERMICA (la raíz, proceso conocido como apoptosis). Como resultado de este proceso, hay menos células contribuyendo al crecimiento y producción de pelo y se reduce el tiempo de crecimiento del mismo. Por buscar una analogía, este proceso es parecido al que experimentan las raíces de las plantas en invierno en países fríos.
En general, hay acuerdo en que este proceso está inducido por la hormona DIHIDROTESTOSTERONA (DHT), aunque los investigadores en este tema se han preocupado por saber si hay algo mas que empeore la calvicie.
Uno de los hallazgos más interesantes encontrados en personas calvas es que la presión parcial de oxígeno es significativamente menor en las zonas del cuero cabelludo donde se desarrolla la calvicie. Un estudio publicado en 1996 y realizado en Michigan por Goldman y cols. comparando 9 hombres calvos con 9 hombres con cabello detectó que la presión parcial de oxígeno (PO2) era de 32 mmHg en las zonas calvas y de 51,8 mmHg en las zonas con pelo. En contraste, los voluntarios con pelo estudiados tenían mucha mas saturación de oxígeno en la piel del cuero cabelludo y la, la PO2 era de 53,9 mmHg y de 61,4 mmHg respectivamente [1]. Es cómo si la circulación de sangre en el cuero cabelludo de personas con Alopecia fuera defectuosa o pobre en oxígeno o la contracción excesiva de los músculos de la cabeza impidiera la correcta irrigación sanguínea del pelo.
Para que podáis leer con exactitud los resultados de este estudio de Goldman y cols. copio a continuación la frase que entiendo es clave.
“Transcutaneous PO2 was significantly lower in bald frontal scalp (32.2 +/- 2.0 mmHg) than in hair-bearing temporal scalp (51.8 +/- 4.4 mmHg) in men with male pattern baldness. In controls, there was no significant difference in transcutaneous PO2 of frontal scalp (53.9 +/- 3.5 mmHg) and temporal scalp (61.4 +/- 2.7 mmHg)”
Debajo tenéis la referencia de la publicación con los detalles del estudio, su fecha y lugar de publicación.
Algo extraño ocurre con el aporte de oxígeno a las zonas del cuero cabelludo que sufren calvicie. Es como si “no llegara” el oxígeno. Una de las cosas más sorprendentes que se saben hoy en día es que la contracción muscular excesiva incrementa la expresión de un gen que seguramente no os suene de nada, conocido como TGFß1-1 o ARA55 o HIC-5 cuyo producto se adhiere o pega al receptor de andrógenos y multiplica x 3 o 4 su acción. Como sabemos que los receptores de andrógenos son los responsables de detener el crecimiento del pelo, esto tendría como consecuencia que la contracción muscular acentuaría la Alopecia Androgenética a través de este mecanismo activador de los receptores de Andrógenos que acabo de mencionar y que se conoce desde hace años.
En un estudio publicado en 1998 por Fujimoto y cols. [2] se puede ver claramente como la actividad del receptor de andrógenos (que es responsable de la calvicie) aumenta notablemente cuando se administra DHT (ver gráfico de abajo) y mucho mas si se le añade ARA55, este cofactor inducido entre otras cosas por la CONTRACCION MUSCULAR.
En este gráfico que aparecía en su estudio, las barras negras representan la actividad del receptor de andrógenos. Se puede observar que ésta aumenta en la presencia de DHT y de forma mucho mas intensa cuando además se añade este cofactor, el ARA55, fabricado en mayor medida con la contracción muscular.
Aquí abajo tenéis la portada del estudio que demuestra esta vinculación entre calvicie y contracción muscular en el cuero cabelludo:
Se ha demostrado también que existe una fuerte correlación entre la contracción muscular y las áreas de calvicie del cuero cabelludo [3]. Todos estos hallazgos sugieren que la relajación muscular, por ejemplo con el ONABOTULINUMTOXIN o la toxina botulínica de tipo A podría inducir el crecimiento del pelo.
Muchos investigadores se han puesto en marcha y existen más de 70 estudios y revisiones publicados a día de hoy en la literatura médica que recogen y describen este efecto positivo de la toxina botulínica de tipo A en la Alopecia y de la que os voy a resumir 5 estudios.
El el año 2010, un grupo liderado por Freund y cols. publicaron un estudio realizado en 50 individuos con Alopecia Androgenética en un hospital de Ontario, Canadá. Estos pacientes recibían 2 dosis de 150 unidades de toxina botulínica de tipo A u onabotulinum toxin separadas por 5 meses. Los pacientes experimentaron un crecimiento de la densidad de pelo del 18% según sus mediciones [4]. Las diferencias fueron estadísticamente significativas. Podéis ver mas abajo en la tabla publicada en este estudio que la media de cabellos por cm2 pasó de 235 a 276 en un año:
Veis a continuación la portada del artículo publicado y fotografías de algunos pacientes:
Paciente del estudio de Freund.
Pretreatment and posttreatment photographs of subjects with androgenetic alopecia responsive to Botulinum Toxin therapy.
Referencia: Treatment of Male Pattern Baldness with Botulinum Toxin: A Pilot Study
Plastic and Reconstructive Surgery126(5):246e-248e, November 2010.
Singh y cols. [5] publicaron otro estudio muy interesante donde realizaron inyecciones de 150 unidades de toxina botulínica tipo A en los músculos frontal, temporal, periauricular y occipital, en hombres con Alopecia Androgenética. El estudio fue realizado en la India donde se reclutaron diez hombres entre 22 y 42 años tratamientos anteriores para la Alopecia en los últimos 6 meses. A los 6 meses se evaluaron las fotográficas obtenidas y se detectó que 8 (80%) pacientes mostraban una respuesta excelente al tratamiento, 1 (10%) paciente mejoró modestamente y otro paciente no respondió. No se detectaron efectos adversos.
Existe otro estudio prospectivo, realizado por Zhang y cols. [6] donde se evaluaron los efectos de una dosis más pequeña de toxina botulínica tipo A ( 50 unidades) en 25 hombres con Alopecia, de entre 30 y 45 años de edad. En la evaluación realizada a lo 6 meses, 11 (44%) sujetos mostraron un aumento en el recuento de cabello de mas del 10%, 8 (32%) mostraron una mejoría pequeña y 5 (20%) no mostraron cambios, lo que representa una respuesta del 79,1%.
En otro estudio dirigido y publicado por Shon y cols. [7] se reclutaron 18 varones con una edad media de 49 años que recibieron 30 unidades de toxina botulínica de tipo A. Las sesiones se realizaron cada 4 semanas durante 24 semanas. A las 24 semanas, el número de pelos por centímetro cuadrado aumentó significativamente de 129,61 a 136,22, lo que representa un 5,1%. Estos autores investigaron también los efectos de la toxina botulínica tipo A sobre el TGF-β1 (transforming growth factor ß-1) que tiene ese efecto tan negativo en las células de la papila dérmica del folículo de pelo en humanos y se descubrió que éste se reducía mientras que la DHT (di-hidro-testosterona) lo aumenta.
El estudio más relevante lo realizaron Zhou y cols. [8]. Se reclutaron para este estudio un total de 68 varones mayores de edad entre los 18 y los 60 años, que no hubieran seguido tratamientos previos con medicamentos que pudieran interferir con la toxina botulínica en los últimos 6 meses.
Los participantes de este estudio fueron asignados de forma aleatoria a uno de los dos grupos. En el primer grupo recibieron SOLAMENTE inyecciones de toxina botulínica de tipo A y en el segundo recibieron las inyecciones de toxina botulínica de tipo A junto con 1 mg de finasteride cada día por vía oral. La dosis inyectada fue de 100 UI de toxina botulínica de tipo A en los músculos frontal, temporal y periauricular (es decir, la zona lateral del cráneo inmediatamente superior a la oreja) y occipital (que corresponde a la parte posterior del cuero cabelludo). Se realizaron 4 sesiones en total espaciadas cada 3 meses.
En la evaluación realizada a los 12 meses se encontró con que el número de cabellos por cm2 en el grupo tratado SOLAMENTE con toxina botulínica de tipo A aumentó significativamente (p < 0,001) pasando de 180,57 a 218,26, En el segundo grupo donde se inyectó la toxina botulínica de tipo A y se tomó el finasteride oral, aumentó de 178,21 a 234,01, siendo igualmente significativo estadísticamente pero muy similar al grupo de la toxina botulínica. Estos datos se muestran más abajo en la tabla número 2 del estudio publicado por Zhou y cols. que muestra justo debajo:
Los hallazgos que se pueden ver en las imágenes superiores, donde en la fila de arriba tenemos un paciente del grupo toxina botulínica de tipo A y en la inferior uno del grupo del finasteride, muestran que toxina botulínica de tipo A es virtualmente tan eficaz como el finasteride, que es el fármaco de elección aprobado para el tratamiento de la Alopecia Androgenética desde 1997. Abajo tenéis la portada de la publicación, que ahora tiene una gran repercusión entre los especialistas en Tricología.
Después de los datos que hemos mostrado y de comentar en detalle las investigaciones que se llevan realizando en torno a la toxina botulínica de tipo A y la Alopecia Androgenética desde hace casi 30 años parece bastante plausible su eficacia y utilidad. Teniendo en cuenta el coste asequible de la toxina botulínica y el gran margen de seguridad, es muy recomendable añadirlo en los tratamientos de la Alopecia.
[1]. Goldman BE, Fisher DM, Ringler SL. Transcutaneous PO2 of the scalp in male pattern baldness: a new piece to the puzzle. Plast Reconstr Surg. 1996 May;97(6):1109-16; discussion 1117. doi: 10.1097/00006534-199605000-00003. PMID: 8628793.
[2]. Fujimoto N et al. Cloning an Characterization of Androgen receptor cofactor ARA55 in human prostate. J of Biol Chem. 1999; 274(12):8316-21
[3]. Tellez-Segura R. Involvement of Mechanical Stress in Androgenetic Alopecia. Int J Trichology. 2015 Jul-Sep;7(3):95-9. doi: 10.4103/0974-7753.167468. PMID: 26622151; PMCID: PMC4639964.
[4] Freund BJ, Schwartz M. Treatment of male pattern baldness with botulinum toxin: a pilot study. Plast Reconstr Surg. 2010 Nov;126(5):246e-248e. doi: 10.1097/PRS.0b013e3181ef816d. PMID: 21042071.
[5]. Singh S, Neema S, Vasudevan B. A Pilot Study to Evaluate Effectiveness of Botulinum Toxin in Treatment of Androgenetic Alopecia in Males. J Cutan Aesthet Surg. 2017 Jul-Sep;10(3):163-167. doi: 10.4103/JCAS.JCAS_77_17. PMID: 29403190; PMCID: PMC5782443.
[6]. Zhang L, Yu Q, Wang Y, Ma Y, Shi Y, Li X. A small dose of botulinum toxin A is effective for treating androgenetic alopecia in Chinese patients. Dermatol Ther. 2019 Jul;32(4):e12785. doi: 10.1111/dth.12785. Epub 2019 Jan 8. PMID: 30566260.
[7]. Shon U, Kim MH, Lee DY, Kim SH, Park BC. The effect of intradermal botulinum toxin on androgenetic alopecia and its possible mechanism. J Am Acad Dermatol. 2020 Dec;83(6):1838-1839. doi: 10.1016/j.jaad.2020.04.082. Epub 2020 Apr 25. PMID: 32339707.
[8]. Zhou Y, Yu S, Zhao J, Feng X, Zhang M, Zhao Z. Effectiveness and Safety of Botulinum Toxin Type A in the Treatment of Androgenetic Alopecia. Biomed Res Int. 2020 Aug 4;2020:1501893. doi: 10.1155/2020/1501893. PMID: 32802833; PMCID: PMC7424364.